En la acampada fuimos al parque del cine, dimos 125 pasos. Hicimos una tienda para verla por fuera y por dentro pero dormimos en donde hacemos las actividades. Por la noche hicimos una velada en la que yo era un pollo y le picaba a un amigo. Y al final nos cargamos al cámara. Las claquetas eran una niña y un niño llamados: Paula y Oscar. Los sonidos eran Miguel y Mariam.
¡Que guai la acampada! Pero eso de que hacias de pollo, no seria el tucán de antes ¿no?, que si no, ¡pobrecillo!
ResponderEliminarMe alegro de que te fuese bien.
Mmmm... parece interesante la acampada, pero ¿Podrias explicar mejor esas cosas extrañas como el chico molesto o lo de dar 125 pasos?
ResponderEliminarJejeje, ¡¡fíjate si la obra de teatro del pollito es vieja que papá también la representaba en los scouts cuando tenía tu edad!!
ResponderEliminar¡Todo un clásico del teatro! ¡Mamaaaaá me ha picao un pollo! :D
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